FLORENCIA PAZOS

MEMORIA 

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”El arquitecto territorial es al mismo tiempo arquitecto - urbanista - planificador - paisajista y también restaurador; porque cualquier intervención sobre el territorio es de todos modos un trabajo de restauro en el sentido de transformación, ya que, en el trabajo sobre el territorio, no existe la tabula rasa” Aurelio Galfetti

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El presente trabajo se plantea como un desafío a nuestra preconcepción del rol del arquitecto, y comienza, en primera medida, por poner en crisis lo más básico y aparentemente asumido de la profesión: los elementos previos a un proyecto arquitectónico de cualquier escala. ¿Cuáles son esos elementos indiscutiblemente presentes en todo tipo de intervención? ¿Qué condicionantes o disparadores son inherentes a cualquier modificación territorial? A partir de estos interrogantes es que tomamos como referente el concepto distintivo del presente concurso: REPENSAR. Volver a pensar, pero ¿Desde qué lugar?  Desde el concepto de arquitectos del territorio. Desde el considerar como premisa básica la interdisciplina, la interconexión, la diversidad, la flexibilidad, la integración, la variedad, el contexto histórico en pasado, presente y futuro, pero por sobre todas las cosas, la relación directa e inseparable de lo micro con lo macro. La parte como unidad vital del todo, y el todo formado por la sumatoria de las partes. Esto, creemos, es la base de nuestro rol como futuros profesionales y ciudadanos.

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¿CÓMO PENSAR LA CIUDAD?

 A partir del  reconocimiento  y diagnóstico de las situaciones vulnerables, conflictos, y las posibles potencialidades de la cuenca en general, se plantea como objetivo a desarrollar con mayor profundidad un sector del territorio, seleccionado como uno de los posibles puntos críticos de la dinámica hídrica, llegando de esta manera a una mayor definición en escala intermedia; pero  haciendo un zoom intencionado dentro de un sistema de interrelaciones pensado para una escala metropolitana y de posible repetición a nivel global.

 El desarrollo de dicho sector responde entonces, a indicadores detectados en el territorio del Gran La Plata, agrupados según sus características principales en cuatro grandes grupos, formando ejes: PRODUCTIVO (quintas/producción frutihortícola) – SOCIAL/CULTURAL (servicios de la comunidad) – INDUSTRIAL (dotaciones fabriles) – DEPORTIVO/RECREATIVO (clubes deportivos/parques) . Estos ejes organizan un sistema dinámico focalizado en la actividad predominante del mismo, por lo que se propone como objetivo la puntualización de NUEVAS CENTRALIDADES, nodos de desarrollo de actividades concentrados, que funcionen a la vez como focos de atención y enriquecimiento del barrio o zona donde se implanta; así como puntos integrantes de un SISTEMA URBANO.

 

¿QUÉ CIUDAD QUEREMOS PARA VIVIR?

Partiendo de las premisas anteriormente mencionadas, y evidenciando que entendemos a la ciudad como un sistema formado por partes vinculadas entre sí, creemos necesario resaltar la situación real de la dinámica social, funcional y ambiental de La Plata, como una crítica constructiva a algunas decisiones a nivel histórico que determinaron una ciudad en apariencia estática, pero que lucha por revertir esa concepción cerrada y encasillada, poco compatible con el ideal de vida actual, donde el concepto de flexibilidad es esencial.

 Retomando la definición de arquitectos del territorio, ¿Cómo pensar la arquitectura sin empaparnos de la esencia del sitio? ¿Cómo repensar La Plata sin mirar el Río de La Plata, los arroyos, EL AGUA?  Y una vez más, ¿Cómo olvidarnos de lo mínimo, lo micro, cuando es la parte que forma el todo? De esta manera llegamos a una conclusión determinante: no es posible pensar La Plata sin pensar en el agua. ¿Cómo hacer de un evento, un símbolo? El objetivo será entonces, la INTEGRACIÓN, en todas sus acepciones, pero especialmente en una: la SIMBÓLICA.  La presencia del agua en la conciencia, en el alma de la ciudad, materializada a partir de determinados puntos estratégicos, formando un ANILLO VIRTUAL. El anillo es, a la vez, receptor y reservorio, y responde a la configuración natural hidrológica de la cuenca, con la doble función de concentrar actividades de esparcimiento y recreación, y aliviar el volumen del caudal de los brazos entubados de los arroyos. El sistema utilizado es el de terrazas inundables, con módulos esporádicos de agua permanente, y otros de usos variados y posibilidad de inundación sin daño en caso de lluvias excesivas. Esta concepción virtual de conexión de puntos unidos por el agua se repite de manera más orgánica y disgregada en las zonas periféricas de la ciudad, ampliando su influencia y escala, y repitiendo el concepto de creación de nuevas centralidades.

HABITAR EN LA PAUSA

EVENTO: anomalía, cambio, irregularidad. ¿La ciudad interrumpe su trazo para dar lugar al arroyo o el arroyo interrumpe su curso ante la ciudad?

 

La arquitectura responde al territorio, y no viceversa. Como futuros arquitectos, creemos que generar posibles adaptaciones y recursos de CONVIVENCIA, hacen de la arquitectura una herramienta  esencial para el desarrollo de una sociedad en armonía con el medio natural. De allí la profundización en detalle del nodo recreativo/deportivo: ejemplo primordial de la importancia del espacio público como lugar de encuentro entre las personas, como punto de relación, entre ellas y con el medio. Recuperando los valores naturales y asumiendo la posibilidad de eventuales desbordes de ambos cursos de agua se plantea la elección de especies vegetales autóctonas, rústicas, de bajo mantenimiento y buena adaptación a terrenos inundables y suelos arcillosos, con el agregado en algunos casos de colores interesantes, cambiantes según la estación, espacios de sombra o acompañamientos lineales de paseos.

Se tiene en cuenta el diseño de terrazas inundables que genera intencionalmente la adaptabilidad del terreno según el caudal del arroyo modificando las diferentes áreas con sus respectivos usos. Se propone dar identidad vegetal y paisajística a cada uno de los espacios:

ÁREA PASEO LINEAL: Paseo lineal que acompaña la cale 514 e integra la trama de la ciudad al parque. Buscando acompañar los desniveles hacia el arroyo y en el de espejo de agua, se trabaja  por sectores: alineamientos de Alamos piramidales en sus dos variantes: negro y plateado (Populus nigra y Populus alba), los límites serán contenidos con alineamientos y macizos de cortaderas (Cortaderia selloana) que dan iluminación y movimiento al lugar. Más próximo al agua, en la llamada zona de transición, uso de plantas palustres tales como Totoras (Typha latifolia), Juncos (Juncus effusus), Equisetum, Papiros (Cyperus papyrus), Achiras (Canna indica), Lirios (Iris pseudoacorus), Calas (Zantesdeschia aethiopica) y Sagitarias (Sagittaria sagittifolia). Combinadas de tal manera que sus floraciones vayan intercalando protagonismo en las diferentes estaciones del año.

El paseo termina sobre calle 514 y avenida 7 con un playón destinado a múltiples actividades, tipo predio ferial y afiteatro. Para este lugar se propone un Roble de los pantanos (Quercus palustris), en ubicación estratégica y representativa de la plaza, y remate simbólico del paseo de los Alamos piramidales en forma de pantalla.

ÁREA VIVIENDAS: Reubicación de actuales residentes del sector en zona de menor riesgo de inundación, proponiendo una nueva forma de ocupación del territorio teniendo en cuenta los condicionantes naturales, y buscando su vinculación e integración material, funcional y social con la trama de la ciudad preexistente. Generación de equipamiento de soporte acorde a la densidad propuesta, tal como salas de atención médica, guardería, biblioteca, SUM, y demás equipamientos comunes.  Forestación del espacio verde entre viviendas con Alamos piramidales, marcando la verticalidad y la fuerza de identidad del color amarillo como distintivo del sector.

ÁREA RECREATIVA – PRODUCTIVA: Transformación de edificios preexistentes en centros públicos de fomento de actividades deportivas y culturales, revalorización del agua como recurso natural y como foco de atracción territorial a partir de la generación de un espejo de agua permanente. Adaptación de antigua papelera a centro de producción de material para la construcción y derivados del cartón, de uso público. Necesidad de espacios sombreados. Se proponen macizos de Álamos piramidales, definiendo e identificando cada sector, incorporando ejemplares que aporten colores, perfumes, y aprovechamiento de frutos, especies sugeridas: Fresno negro (Fraxinus nigra), Ciprés calvo (Taxodium distichum), Nogal pecán (Carya illinoensis), Alamo piramidal nigra (Populus nigra L.var itálica). Y en menor escala cortaderas (Cortaderia selloana).

ÁREA INUNDABLE – PASEO: Potencialización de las márgenes inundables del arroyo mediante paseos y plataformas verdes, fomentando la permeabilidad del suelo y generando posibles espacios estancos de estar y recreación, considerando su utilización parcial en caso de posible inundación. Integración con zona deportiva y espejo de agua a través de cinta aeróbica. Se proponen especies fito-sanitarias protectoras del suelo ante la posible erosión producida por el agua: Sauce llorón (Salix babylonica), Sauce blanco (Salix alba), y Ciprés calvo (Taxodium distichum).Sobre las márgenes de arroyo se completara con especies palustres.

DIGNIFICAR

La respuesta de la arquitectura debe ser entonces, integral ante todo: partiendo del territorio, de la historia y de la cultura, y respondiendo a esas tres variables sin dejar de lado ninguna, contener una carga y posición social determinada y crítica, pero realista ante todo. Por esta razón es que se plantea la reubicación de los actuales residentes aledaños al arroyo que conviven con una situación de riesgo máximo todos los días, pero manteniendo como premisa básica la revalorización de la forma de vida y  dignificación de las costumbres y arraigos propios. La palabra elegida para materializar esta idea es el concepto de MÓDULO: módulo como unidad mínima que puede repetirse indefinidamente y como respuesta a la necesidad de cada individuo, que puede variar en el tiempo y alterar sus necesidades, permitiendo la posibilidad de expansión o variación. Una vez más, teniendo en cuenta la realidad de la Ciudad de La Plata y la futura apertura del Puerto de Contenedores, se propone la reutilización de este elemento como unidad mínima de cobijo, como solución estructural constructiva y de futura remodelación mediante paneles interiores, terminaciones y ampliaciones de autogeneración, utilizando a su vez el cartón como materia prima conocida y resultante de su propia forma de trabajo actual.